martes, 12 de abril de 2011

Conciencia ecológica es una ideología y una posición en la vida

Más allá que una tendencia, la conciencia ecológica es una ideología y una posición en la vida. Su inclusión en programas de responsabilidad social empresarial es cada vez más común. Además de acciones a favor de la naturaleza, también despliegan campañas publicitarias que intentan educar a la gente sobre el cuidado del ecosistema, apelando a la creatividad para formar una cultura de atención y respeto por el medio ambiente Luego de años de advertencia, pareciera que el mundo está empezando a escuchar, o más bien, a sentir que algo pasa. El cambio climático ya no está siendo asumido como la apocalíptica teoría de algún ecologista paranoico. Y en el caso concreto de Venezuela pasó de la fábula a la realidad: ya no se trata solamente de los Polos a cada extremo de nuestro continente y a kilómetros de distancia de nuestro día a día, la noticia del deshielo del Pico Bolívar fue un golpe de confirmación. Hace algunas temporadas, el mundo de la moda sentenció que dentro de la paleta de colores de ese momento se incluía con fuerza una tonalidad de verde, conocido en la jerga venezolana como el “verde perico”. En la jerga del mundo fashion, se bautizó como “el verde de moda”.

Si bien para los eruditos es cierto que cada día el consumidor se muestra más atraído por empresas amigables, ambientalmente hablando, también afirman que este mismo público se da cuenta cuando su actitud pro ambiente no va más allá de un spot publicitario.


Posiblemente una forma de lograr credibilidad y de que el público más exigente tenga certeza del discurso son las certificaciones, que dentro de los parámetros mundiales, las más reconocidas son las normas ISO de la Organización Internacional para la Estandarización.

Introducción al Mercadeo Verde

En Octubre del 2009, se desarrolló la Conferencia Europea “Green Power Marketing”. En esta conferencia Suiza y España se comprometieron a reducir entre 20 y 30% su emisión de gases de efecto invernadero antes del año 2020. Este ambicioso proyecto exige despertar el interés de los consumidores por productos y servicios menos contaminantes. Suiza y España comparten meta: para el año 2020, se han propuesto reducir entre un 20 y 30% la emisión de gases de efecto invernadero con respecto a las que existían en 1990. En un documento llamado ‘Marketing de Productos y Servicios Sustentables: Donde la innovación crea valor’, la Fundación Entorno refiere que el marketing tiene que beneficiarse del desarrollo sostenible y viceversa. En sus conclusiones, el trabajo afirma que “hay que trabajar con miras a largo plazo y alinear los valores de las empresas al tipo de productos o servicios que quieren desarrollar”. Concretamente, cita el texto, el proceso de conciencia del desarrollo sostenible es irreversible, por lo que tendrán más futuro aquellas empresas que cuenten con una cultura corporativa sólida, capacidad de innovación y respeto al medioambiente. A las empresas con una cultura que no se ha reconvertido, la Fundación les recomienda realizar un ejercicio de “introspección” que incluya la revisión de sus prácticas laborales, de derechos humanos, medioambiente, buen gobierno y responsabilidad con sus clientes y productos. Manuel Soriano, director de Desarrollo Sostenible de Holcim España y coautor del documento, afirma que las empresas que prestan servicios utilizan recursos naturales y generan residuos, un efecto inevitable que exige a las empresas un esfuerzo por minimizar el impacto en el medio ambiente. Precisa que en el caso de la cementera helvética el reto ha sido diseñar y poner en marcha metodologías sostenibles para elaborar los productos, pero también interactuar con el consumidor.